Disruptores endocrinos | Lo que debes saber para evitarlos
Desde principios del Siglo XX se sabe de la existencia de unas sustancias que se las llamó “disruptores endocrinos” que son peligrosas para la salud.
Como supongo que ya sabrás, las hormonas son una parte fundamental de nuestro organismo. Ya que se encargan de regular las funciones de diferentes partes de nuestro cuerpo desde el momento en que somos concebidos hasta el final de nuestra vida.
Son como mensajeros que les dicen a las distintas células como deben comportarse, para que estemos sanos y todo funcione correctamente.
Pues bien, los “disruptores endocrinos” se comportan como nuestras propias hormonas, en el sentido de que con cantidades minúsculas, pueden influir en el comportamiento de las células.
En este artículo, te voy a explicar de forma clara, que son los disruptores endocrinos y cuáles son sus efectos, para que sepas los motivos por los que hay que eliminarlos de nuestra vida.
Y además, te contaré, las pequeñas cosas que puedes cambiar en tu vida diaria para reducir la exposición que tenemos a estas sustancias tan peligrosas.
Contenido
Qué son los D.E.
Los disruptores endocrinos son sustancias externas a nuestro organismo. Pueden ser naturales o creados por el hombre. Tienen la capacidad de modificar el funcionamiento de nuestro sistema hormonal, y como consecuencia, pueden causar efectos negativos en la salud de las personas o incluso en la de sus descendientes.
Entre los D.E. naturales, están los producidos por animales o plantas, y que entran en nuestro cuerpo cuando los tomamos como alimentos. Entre los que crea el hombre, pueden ser producidas en laboratorios, como los medicamentos (anticonceptivos y otros). Pero también, pueden ser productos químicos que usan todo tipo de industrias, para fabricar desde productos de limpieza, pesticidas, plásticos, mobiliario, ropa, juguetes, productos de cosmética y un sinfín más.
Se considera que hay más de 85.000 sustancias consideradas disruptores endocrinos y otras muchas más que se sospecha que pueden serlo.
Los disruptores endocrinos se consideran sustancias camaleónicas, pueden actuar de distintas formas para lograr alterar el sistema hormonal:
- Pueden mimetizarse con las hormonas, es decir, se comportan como si lo fueran, aumentando los efectos de las mismas.
- Pueden ser lo contrario, es decir, pueden bloquear la acción de determinadas hormonas, y nos encontraríamos con déficit.
- Pueden alterar el patrón de funcionamiento de las hormonas.
- Una misma sustancia puede actuar de más de una de estas formas.
- Los efectos son diferentes, según el momento en que se produzca. Es muy distinto los efectos en el embrión, en el feto, en niños o en adultos.
- Puede haber un periodo muy grande de tiempo entre la exposición y la aparición de los efectos. Los efectos de una generación pueden transmitirse a otra.
- Los efectos pueden producirse a dosis muy bajas tales como partes por billón. Y no es lineal la dosis con la respuesta que produce.
- Por todo esto, no puede establecerse una dosis mínima segura. La única dosis segura es 0.
- Además, tienen ‘efecto coctel’, que quiere decir, que varias sustancias juntas producen efectos exponencialmente mayores que cada una por separado.
Efectos de los D.E. en la Salud Humana
Los disruptores endocrinos son capaces de alterar el funcionamiento de nuestro sistema hormonal de distintas formas y a lo largo de toda nuestra vida.
Por ejemplo, si actúa durante el desarrollo del feto puede dar lugar a malformaciones o a cambios genéticos que pueden transmitirse a hijos, o nietos.
Entre los efectos más importantes en la salud humana están:
-
- Daños en la salud reproductora. Baja calidad del semen, reducción de la fertilidad, malformaciones del aparato reproductivo en hombres. En mujeres, pubertad precoz, reducción de la fertilidad, abortos.
- Diferentes tipos de cáncer y tumores, como el de mama, ovarios, tiroides, próstata.
- Problemas del sistema neurológico, como hiperactividad, autismo, dificultad de concentración, TDAH.
- Enfermedades metabólicas, como diabetes u obesidad.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Trastornos del sistema neuroinmunológico, como son la fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, esclerosis múltiple.
En fin, la lista es mucho más larga, pero no quiero aburrir, sino solamente dejar claro que hay muchos, pero que muchos, efectos adversos sobre la salud.
Quiero destacar que estudios epidemiológicos de la ECHA (La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas ) en humanos, han apuntado a los alteradores endocrinos como que pueden ser los posibles responsables de los cambios en la salud de los humanos de las últimas décadas.
Hay otro dato importante y es que estas sustancias, actúan a dosis super pequeñas, y además se van acumulando en los órganos a lo largo del tiempo, con lo que llegamos a la conclusión de que es muy fácil que nuestro cuerpo contenga disruptores endocrinos.
Aparte, tenemos el «efecto coctel”, es decir que varias sustancias distintas, si están juntas, pueden crear más problemas de cada una por separado.
Constantemente hay investigaciones en marcha sobre los efectos que producen en la salud los disruptores endocrinos, pero la ciencia avanza más despacio que la industria en el uso de estos productos.
Efectos de los D.E. en la Fauna Silvestre
Desde la década de los 50 se han documentado casos de alteraciones en la fauna de distintas especies y de diferentes partes del mundo causadas por los disruptores endocrinos.
Entre los efectos más conocidos y estudiados están:
- En los invertebrados: desarrollo de órganos masculinos en hembras, características masculinas y femeninas a la vez, muerte de las larvas, reducción de la capacidad reproductora. Según se ha analizado, estos efectos, han sido provocados principalmente por el bisfenol a y por los surfactantes fenólicos.
- En Peces que están cerca de plantas depuradoras, las anomalías más comunes, son las de características femeninas y masculinas a la vez, alteración de los sexos, y cambios en el comportamiento sexual. Provocado en su mayor parte por los contenidos de surfactantes fenólicos, plastificantes, plaguicidas, mezclas de sustancias estrógenas y filtros UV, de estas aguas.
- Anfibios. Se calcula que el 32% de las especies de anfibios están en peligro de extinción y la principal causa de esta situación son los contaminantes ambientales. Las alteraciones que sufren son parecidas a las de los peces, características de dos sexos, masculinización, cambios en el comportamiento sexual, alteraciones en la metamorfosis y en el desarrollo. Las principales causantes de estas alteraciones son los pesticidas, el glifosato, el bisfenol a, los ftalatos, los PCB’s, procedentes de los vertidos que se hacen en los ríos tanto de industrias como de las plantas depuradoras.
- Reptiles. Aunque estas especies están menos estudiadas las investigaciones realizadas sobre todo en cocodrilos y tortugas, los efectos se repiten y la causa principal también, los plaguicidas y demás vertidos en los ríos.
- Aves. Fueron unas de las primeras afectadas por los disruptores endocrinos y estudiadas por los efectos que causaron el DDT en el medio ambiente. Los efectos son trastornos en la reproducción, en el desarrollo de los huevos, cambios en el comportamiento sexual, disminución de la fertilidad, malformaciones en los órganos sexuales. Los principales causantes de estas alteraciones son el DDT, los PCB’s, dioxinas, y otros plaguicidas.
- Mamíferos. Las principales especies estudiadas son los mamíferos marinos, osos polares, ciervos y los mustélidos. Las alteraciones son la baja capacidad reproductora, malformaciones del aparato reproductor, problemas de tiroides y de las glándulas suprarrenales.
Dónde están los Disruptores Endocrinos
Los disruptores endocrinos se encuentran en los productos de los que nos rodeamos a diario:
-
- Productos cosméticos y de higiene personal
- Productos de limpieza de nuestra casa
- Materiales de construcción
- Plásticos
- Tejidos
- Agua Potable
- Juguetes infantiles
- Productos Fitosanitarios como los Pesticidas, Herbicidas, insecticidas y funguicidas
- Tintes
… y mil cosas más.
Aún es más preocupante los que se utilizan en los alimentos, como aditivos, y que tomamos a diario, como los que nos vienen en las frutas, verduras y animales con los que nos alimentamos. Las plantas los absorben por los pesticidas que les aplican y los animales porque se los suministra la industria.
¿Cuántos Disruptores Endocrinos hay?
La lista de disruptores endocrinos no es larga, es larguísima. Se han detectado más de 85000 sustancias químicas con capacidad disruptora y otros muchos más son sospechosos de serlo.
Estos son algunos de los grupos más importantes, los principales efectos que tienen y para que se usan. Aunque cada uno requiere un capítulo aparte que podrás ir descubriendo si quieres ahondar más en el tema:
-
- Bisfenoles. Se le atribuyen cambios genéticos, daños en el sistema reproductor, cancer de mama y próstata, trastornos cerebrales, diabetes, obesidad. Puedes saber mucho más sobre los bisfenoles si lees el artículo que he dedicado a esta sustancia.
- Sustancias perfluoradas (PFAS). Se consideran tóxicos del sistema reproductivo, del inmunitario, del neurológico además de cancerígeno. Se usan en todo tipo de utensilios de cocina, tejidos, envases de alimentos, agua, productos de limpieza y cosmética, alimentos.
- Ftalatos. Causan efectos negativos en todo el sistema hormonal, afectando al sistema reproductor, el sistema inmunitario, desarrollo del feto, hígado, riñón. Los encontramos en detergentes, materiales de decoración y construcción, ropa y calzado, juguetes, embalajes
- Parabenos. Se relacionan con el cáncer de mama, problemas del sistema reproductor, problemas dermatológicos. Se usan en productos cosméticos, farmacéuticos y de higiene personal.
- Glifosato. Se le atribuyen daños en el ADN, en el sistema reproductor, cáncer. Su uso principal es en la agricultura como herbicida.
- Triclosán. Produce resistencia a los antibióticos. Se usa en productos de higiene, cosmética y farmacéuticos.
- PCB´s (bifenilos policlorados)
- Benzofenonas
- Retardantes de llama bromados y fosforilados
- Plaguicidas, biocidas y herbicidas. Producen daños en el sistema nervioso, cáncer cerebral, daños genéticos y del sistema inmunológico. Se usan en agricultura, en fumigación industrial y en usos domésticos.
- Dioxinas
- Almizcles
- Alquifenoles, también llamados APE. Se le atribuye la feminización de peces, alteraciones en la reproducción humana. Se usa en productos de limpieza, textil y calzado, cosméticos, envases de alimentos.
- Metales (Plomo, cadmio, niquel, mercurio)
- Arsénico
- Compuestos farmacéuticos. Causan alteraciones de los órganos reproductores, del sistema inmune y diversos tipos de cánceres. Hablamos principalmente de las hormonas sintéticas, que bien pasan a las aguas potables como consecuencia de los desechos vertidos a los ríos, o las que pasan a través de la alimentación de animales tratados con hormonas.
Cómo entran en nuestro cuerpo los D.E.
Cada vez se van realizando más estudios sobre la exposición que tenemos en España a las principales sustancias consideradas disruptores endocrinos. Todos ellos concluyen en que el 100% de la población tenemos al menos 3 de estas sustancias analizadas en nuestro cuerpo y porcentajes muy altos de la población se calcula que acumulan más de 10 sustancias en su cuerpo.
Los niveles de concentración varían mucho según la edad, el sexo, y la clase social. Un dato curioso es que según aumenta el nivel de estudios y la clase social, disminuye la concentración de sustancias endocrinas, lo que nos da mucho que pensar.
En otro estudio del Dr. Olea realizado sobre placentas y cordón umbilical, encontró que en todas las muestras de placenta analizadas encontraron al menos 1 sustancia de las 16 analizadas y de media se encontraron 8. Los plaguicidas están presentes en la mayoría de las muestras de mujeres de Granada y Almería, ya sabemos que son zonas con mucha agricultura.
Por otro lado, también se sabe que la concentración de mercurio en los niños españoles es de las más altas del mundo, y esto se debe al elevado consumo de pescado durante el embarazo.
Entran en nuestro cuerpo a través de la comida, el agua y el polvo, o aire que respiramos o directamente a través de nuestra piel, por contacto.
La alimentación es una de las principales fuentes de entrada de estas sustancias en nuestro cuerpo.
Todos los alimentos analizados en diferentes estudios contienen D.E. aunque lo más contaminado son los pescados y mariscos. Les siguen las grasas y aceites, los lácteos y las carnes, ya que estas sustancias disruptoras tienden a unirse a los lípidos. Las frutas y verduras acumulan fundamentalmente pesticidas y cada año va en aumento las concentraciones encontradas en estos productos.
Los alimentos infantiles y los cereales no están exentos, con el peligro que ello conlleva.
En cuanto al agua y el aire, en España no existe un registro sistemático de los contaminantes de todas las aguas, aunque existen estudios y registros más continuos en algunas zonas y lo que reflejan estos datos no puede ser más claro. Todas las principales sustancias consideradas disruptores endocrinos están presentes en el agua de nuestros ríos, también en el aire y en los suelos. Muchas de estas sustancias permanecen en el agua potable que bebemos de nuestros grifos ya que los actuales sistemas de depuración, no logran eliminar complemente todos estos contaminantes.
Nuestra propia casa es otra de las fuentes importantes por donde vamos absorbiendo estas sustancias. Estudios realizados sobre el polvo de los hogares han detectado ftalatos, retardantes de llama, parafinas cloradas y alquifenoles principalmente. Esto afecta de forma particular, como siempre a los niños que son la población más vulnerable.
La exposición laboral es otra de las vías de entrada de los D.E. y no es menos importante, aunque hay menos estudios, existen muchas evidencias a lo largo de todo el mundo.
Hay estudios ya, que relacionan algunas alteraciones en la infancia con la profesión de los padres. También hay estudios sobre fertilidad en trabajadores de la industria de los plásticos, en la agricultura o en la industria farmacéutica.
Hay ya más de 100 ocupaciones catalogadas como alto riesgo para la contaminación con D.E. Como ejemplo citamos, a la industria textil, pintura y disolventes, productos de limpieza, cosmética, madera y metal.
Ya solo con estos ejemplos, podemos imaginar que la cantidad de personas expuestas a estas sustancias no es nada despreciable.
Algunos disruptores endocrinos permanecen en nuestro cuerpo durante años y otras se van eliminando, pero nuestro cuerpo los va acumulando desde el momento de la concepción hasta que morimos.
¿Qué está haciendo la UE? ¿Porqué la normativa no nos protege?
En 2019 la UE publicó un infome titulado:
Disruptores endocrinos: de la evidencia científica a la protección de la salud humana
Donde se plasma la situación actual sobre este tema, dejando claro las evidencias científicas, los efectos en la salud y los costes asociados, la legislación vigente y por último deja una serie de recomendaciones para aumentar la protección de la salud humana.
Las conclusiones son claras y a la vez inquietantes, resumo aquí algunas de ellas que me han parecido más importantes resaltar y si quieres ahondar más en el tema de dejo el enlace al informe original.
Actualmente, las regulaciones químicas de la UE, generalmente no considera los efectos acumulativos de los disruptores endocrinos.
La reglamentación es imperfecta incluso para plaguicidas, ya que existe una definición y una lógica de gestión (cero exposición a D.E. en plaguicidas) pero, la autorización de productos no requiere pruebas que permitan evaluar científicamente si la sustancia es un DE.
Históricamente, las normas que regulan el uso de productos, parten de acuerdo con un umbral de seguridad, es decir, que por debajo de este umbral el compuesto se considera seguro y esto es lo que se aplica para la mayoría de los compuestos peligrosos, cuando al menos en el caso de los DE está demostrado el efecto “coctel”, y las investigaciones han concluido que no existe una dosis segura.
Se desconoce el número exacto de DE en los productos actualmente comercializados, y se reconoce que en ningún caso esta es una razón para posponer una regulación eficiente
La evidencia disponible sugiere que las pruebas que se utilizan actualmente son, en general, ineficientes para identificar los efectos de la sustancia (es decir, poca sensibilidad de las pruebas).
Hasta donde sabemos, ningún producto fitosanitario o biocida ha sido prohibido debido a sus propiedades disruptoras.
Reglamento sobre biocidas, permite aprobar productos para un período inicial no superior a cinco años si “el riesgo para los seres humanos, los animales o el medio ambiente en las peores condiciones de uso realistas, es insignificante”
Actualmente, para la mayoría de productos, excluyendo los productos fitosanitarios, no se requiere a la industria pruebas de identificación de DE para la aprobación de su comercialización.
Pueden pasar muchos años entre la inclusión de una sustancia en la lista de sustancias peligrosas y para cualquier restricción de uso, es decir la regulación REACH (Reglamento de Registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas) se está haciendo muy poco y muy lentamente
El propio informe, concluye que el Reglamento de UE actualmente, es ineficaz para proteger la salud.
Se limita a hacer unas Recomendaciones:
-
- Establecer y hacer cumplir requisitos de pruebas coherentes y planificar e implementar sanciones para desalentar malas conductas.
- Vigilancia de la producción, uso y exposición de D.E.
- También se debe realizar un seguimiento medioambiental de determinados D.E., incluyendo el agua potable
- Etiquetado de productos que contienen D.E.
Actualmente, solo para los cosméticos se informa a los consumidores sobre los productos químicos presentes en los productos que compran. Alguien que compra una bolsa de basura o una botella de plástico, generalmente no puede saber si se ha añadido biocida a la bolsa o si el frasco se ha fabricado con un D.E. Incluso en cosmética, la única información disponible corresponde a la lista de productos químicos utilizados, lo que implica que probablemente pocos los consumidores pueden determinar si uno de los muchos productos químicos enumerados está presente en una lista de supuestos o sospechoso D.E.
No se espera que la población tenga la capacidad de averiguar esto, a menos que se trate de grupos específicos de población que sean muy sensibles a estos temas. La mayoría, tiene poco tiempo, como padres con niños pequeños o personas socialmente desfavorecidas, o con poca formación.
Hasta que las normativas permitan evitar o minimizar la presencia de D.E. en bienes de consumo, se pide definir una etiqueta que indique la presencia de D.E. al consumidor, que esté presente en todos los productos que contengan un D.E. ya sea identificado o sospechoso. Esto, que sepamos, a día de hoy no se ha puesto en práctica.
Cómo Podemos Evitar Los Disruptores Endocrinos
Como consumidores, y a sabiendas de que es imposible eliminar totalmente estas sustancias de nuestra vida, podemos hacer pequeños cambios en nuestro día a día para reducir nuestra exposición a los disruptores endocrinos tomando conciencia de los productos que compramos para reducir en la medida de lo posible el contacto con estas sustancias y también siendo más exigentes tanto con la industria como con nuestros gobernantes para que se regule, se investigue y se sustituyan todos los D.E. por alternativas saludables.
Según la REACH, los consumidores tienen derecho a saber si los artículos que compran contienen algún producto químico conocido como «sustancias muy preocupantes». Los consumidores pueden preguntar al fabricante, que a su vez, está obligado a responder en un plazo de 45 días.
Tampoco hay que obsesionarse con el tema, ya que no tendríamos un minuto de tranquilidad en nuestra vida. Yo, por ejemplo, como soy una persona muy práctica, lo que hago, es conforme voy descubriendo las mejores alternativas, voy desterrando los hábitos anteriores o sustituyendo los productos anteriores por los más saludables y así poco a poco voy disminuyendo el nivel de D.E en mi vida y en la de mi familia, y en la medida de mis posibilidades dejando también mi granito de arena para la mejora del medio ambiente.
Aquí te dejo algunos consejos para empezar a cambiar:
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- Evitar que los plásticos entren en contacto con alimentos y en el microondas más, así que yo no caliento ningún alimento en recipientes de plástico, usando normalmente tápers de vidrio o de cerámica.
- Beber agua filtrada en lugar de agua del grifo.
- Utilizar botellas reutilizables que no sean de plástico
- Comer y cocinar lo más ecológico posible, reducir lo máximo la comida procesada y enlatada. Siempre que puedas busca frutas verduras ecológicas, sobre todo las que se comen crudas. Lavar bien y pelar la fruta y verdura
- Usar cosméticos sin perfumes ni parabenos, usando cosméticos lo más natural y ecológicos posibles y buscando envases sostenibles
- Usar productos de limpieza ecológicos
- Maquillaje natural
- Juguetes sin plástico ( ¿misión imposible?)
Si quieres leer más artículos sobre estos temas, te recomiendo que te pases por nuestra categoría de Tóxicos.
¿Y tú? ¿Crees que merece la pena empezar a cambiar tus hábitos por mantener una vida más sana y mejorar la salud del planeta? o es una batalla perdida.
Te espero en los comentarios.
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Francisco
Publicado 16:28h, 15 abrilExcelente nota y aprovecho para una consulta, el sulfito que generalmente agregan al vino, ¿ esta dentro de esta categoría? gracias !!!
sostenibilidadmasvida
Publicado 09:38h, 16 abrilMuchas gracias por tu comentario, Francisco. Los sulfitos, aunque pueden causar numerosos problemas de intolerancias o reacciones realmente graves sobre todo a personas alérgicas o con asma, no están considerados disruptores endocrinos. Hablamos de problemas, completamente diferentes.