Agua del Grifo, Agua Filtrada, Agua Embotellada | ¿Cuál es la opción más saludable?

No se cuántas veces te has planteado esta disyuntiva, porque yo, me debato continuamente entre la necesidad de beber, el problema de que no me gusta el sabor del agua del grifo -tanto que se me quitan hasta las ganas de beber- y el problema medio ambiental que generamos con el plástico del agua embotellada.

Está claro que el agua es un elemento indispensable para la vida, y que cada día nuestro organismo necesita tomar entre uno y dos litros de agua entre lo que bebemos y lo que comemos, para mantener nuestra actividad normal.

Esto no quita que como persona preocupada por la cantidad de residuos que dejamos, y por mantener hábitos de vida más saludables busque cuál es la mejor alternativa que concilie el gusto, la salud y el medio ambiente.

Si te quedas a leer un poco más te cuento la conclusión a la que he llegado después de analizar cada opción con detalle.

 

Agua del Grifo

Cuando pienso en el agua del grifo, se me viene a la mente la siguiente pregunta:

¿Sabemos si el agua del grifo en España es saludable para beber?

La respuesta es clara

El 99,5% del agua del grifo en España se considera apta para el consumo y cumple con todos los estándares de calidad establecidos por la Unión Europea.

Pero dándole una vuelta más, yo me pregunto, qué es lo que realmente nos indican los estándares del reglamento de agua potable.

Pues este reglamento establece, entre otras cosas, unos límites legales de las sustancias que puede contener el agua potable.  Esta norma está diseñada para garantizar que el agua del grifo pueda ser utilizada de forma segura como agua potable. Sin embargo, se refieren solamente a una parte de la composición química del agua del grifo.

Para la determinación de los límites no existe ningún método reglamentario válido, es decir, que los límites son cantidades de contaminantes legalmente aceptadas.

¿Qué sustancias podemos encontrar en el agua potable?

 

En primer lugar, como ya imaginarás, está el Cloro. Sin la desinfección con cloro, en muchos lugares no habría agua potable para beber y para el baño. Pero el cloro es un gas peligroso para nuestra salud. Aun así, hoy en día, nuestras vidas,  son inconcebibles sin el cloro, ya que es el que evita un montón de bacterias en el agua que bebemos.

¿Y por qué el agua del grifo sabe tanto a cloro? Por lo menos a mí es algo que me resulta especialmente desagradable.

Pues como todos ya sabemos para que el agua de grifo sea potable, limpia y segura, se le añade cloro. El cloro puede dar al agua mal gusto y olor dependiendo de la cantidad añadida. Esta cantidad, varía según la zona, la temperatura, y de cual sea el origen del agua. Además, no sé si sabes que también se agrega cloro a buena parte del agua embotellada, por seguridad.

Por otro lado, hay estudios que han demostrado que el agua potable que llega a las casas puede contener contaminantes que no han sido eliminados por los procesos de depuración. Incluso puede proceder de los tratamientos que recibe el agua o de sustancias presentes en las conducciones.

Por ejemplo, en algunas zonas donde se dan altas concentraciones de arsénico o hay zonas agrícolas con demasiados nitratos o residuos de pesticidas como los trihalometanos.

También debido al incremento en el uso de antibióticos en la medicina y cría de animales se ha producido un fuerte aumento de bacterias y microorganismos resistentes a los productos químicos que se utilizan en los tratamientos del agua.

Los riesgos para la salud de todos los contaminantes del agua todavía no se han investigado mucho. Solo se conocen unos pocos efectos,  como los de: nitratos, nitritos, pesticidas, seudo-hormonas, residuos farmacológicos, antibióticos, plomo, cobre, fosfatos, cloro, etc.

Algunas de estas sustancias se las considera cancerígenas. Otras pueden dañar el material genético, producir infertilidad, trastornos en el sistema nervioso o en el cerebro. Pueden causar daños en huesos y el esqueleto, dificultades de concentración y aprendizaje. O como en el caso de los nitritos, incluso pueden causar la muerte del bebé.

Incluso dentro de los límites, faltan estudios sobre el efecto bioacumulativo de estas sustancias en el cuerpo.

En resumen, demasiadas cosas van en el agua del grifo y no todas son beneficiosas para nuestra salud.

Agua Filtrada

Aunque como ya hemos visto el agua del grifo en España es generalmente segura para beber si quieres ser precavido por las sustancias extra que pueda contener o si simplemente no te gusta beber el agua del grifo por el olor o sabor desagradable que tiene (sobre todo en algunas zonas), una solución muy buena y saludable que existe es el agua filtrada.

Los filtros o purificadores de agua pueden reducir la presencia de algunas de las sustancias presentes en el agua aparte de eliminar el olor y sabor, aunque hay que asesorarse sobre los sistemas disponibles y conocer la diferencia de funcionamiento de cada uno de ellos, ya sea de carbón activado, ósmosis inversa o destilación, y los pros y contras de cada uno, ¡Ojo! No todos sirven para lo mismo. Si quieres saber más sobre todos los tipos de filtros que hay puedes leer el artículo sobre «Filtros y Purificadores de agua« que he escrito.

Aunque ya te adelanto que lo más fácil, barato, saludable y sostenible sería utilizar un filtro de carbón activado de buena calidad. Siempre y cuando tu zona tenga un agua de una calidad aceptable.

Agua Embotellada

Esta solución ya te adelanto, que en lugar de solución es un problema del que tenemos que huir, sobre todo si el envase es de plástico.

La verdad es que ventajas, pocas, por no decir ninguna. Beber agua embotellada solamente deberíamos hacerlo en caso de extrema necesidad, no sé, un viaje a alguna zona donde no se recomiende agua del grifo, en fin, cosas así.

Cada minuto se compran un millón de botellas de plástico en el mundo, y se prevé que esta cifra aumente un 20% durante 2021. Sólo la industria del agua embotellada genera 1,5 millones de toneladas de plástico cada año. Ese plástico supone entre 16-27 millones de barriles de petróleo, lo que equivale al consumo de combustible de uno o dos millones de coches al año. Aunque estas botellas se pueden reciclar, no siempre acaban al contenedor amarillo, sino que solamente el 20% se recicla.

El agua embotellada representa muy bien, la cultura del usar y tirar. Para beber un litro de agua embotellada, se gastan 3 litros de agua más 25 cl de petróleo sólo para la botella. A eso habría que sumarle transportes, papeles, químicos… Lo peor de todo, es que la botella se usa solamente unos pocos minutos, y tarda más de 400 años en descomponerse (que no es lo mismo que biodegradarse).

De hecho, hay ciudades que ya han eliminado la venta de agua embotellada en envases de plástico como San Francisco, Hong Kong o Montreal y otras muchas están en ese proceso, instalando fuentes de agua potable en sus calles para que rellenes tu botella reutilizable. Así que ya sabes, si viajas a alguna de estas ciudades, infórmate, y lleva tu propia botella.

Yo lo tengo claro. He optado por agua del grifo filtrada. He dejado de comprar el agua embotellada y estoy ahorrando dinero, paseos al contenedor de plásticos y contribuyendo a mejorar el medio ambiente.

La verdad es que en donde yo vivo el agua es bastante buena y no necesito otra solución. Estaría encantada si me contaras que solución has encontrado tú para dejar de usar agua embotellada. ¡ Te espero en los comentarios !.

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